Pasos para organizar la ropa para el cambio de armario de verano

Viernes, 31 de Mayo de 2019
El buen tiempo ya ha llegado y con él el aumento de las temperaturas, y es que aunque no parezca posible el verano ya está aquí. Este es precisamente el mejor momento para hacer el cambio de armario, así que hay que almacenar...

... la ropa de la temporada que ya no se utilice hasta que vuelva el frío.

Lo cierto es que el cambio de armario se puede convertir en una tarea complicada cuando no se dispone del espacio suficiente, sin embargo hay algunos pasos a tener en cuenta que pueden facilitar enormemente esta tarea. Por otro lado hay que señalar que contar con el mobiliario de almacenaje adecuado es un factor clave en estos casos.

Inventariado de la ropa

A la hora de comenzar a realizar el temido cambio de armario, es muy importante sacar toda la ropa que se encuentra almacenada en el mismo. Da igual cómo sea el lugar donde se almacenen las prendas de ropa, es decir, un vestidor con estanterías y mobiliario o un armario de pequeñas dimensiones, lo importante es dejarlo vacío.

Cuando todas las prendas de ropa estén al alcance de la vista llega el momento de seleccionarlas, es decir, ver cuáles de ellas se guardan, cuáles se mantienen junto a la ropa de la temporada, cuáles se donan o cuáles están deterioradas y por lo tanto si no tienen arreglo se van directas al cubo de la basura.

Tras esto, es momento de seleccionar la ropa de invierno que se va a proceder a almacenar, seguramente entre las prendas del armario se encuentren algunas prendas básicas que se pueden utilizar durante todo el año, como por ejemplo las camisetas interiores, los vaqueros y algunos jerséis, estas prendas se deben separar del resto.

Almacenamiento de la ropa de invierno

Una vez escogida la ropa de invierno a almacenar hasta la próxima temporada, llega el momento de buscarle un lugar adecuado. En este sentido hay diversas opciones, aunque todas comparten algo en común, lo ideal es almacenar las prendas de ropa de manera organizada, aireada y a poder ser junto a bolsas antipolillas.

Muchas personas utilizan para almacenar las prendas de ropa de fuera de temporada el canapé de la cama, sin duda esto es una muy buena alternativa, ya que se posee un espacio extra en un lugar que antes no se hubiera utilizado para este fin. Por otro lado hay que destacar que no todo el mundo dispone de canapé, por lo que hay que tener en cuenta otras opciones de almacenaje.

La zona de la buhardilla o el trastero de la casa son espacios también muy utilizados por las personas para almacenar las prendas de ropa que no se usan. En este sentido lo ideal es contar con mobiliario adecuado para este fin, como por ejemplo estanterías metálicas para ropa y textil, de esta forma las prendas se conservarán adecuadamente.

En la actualidad en el mercado hay una gran cantidad de estanterías metálicas especialmente diseñadas para estos fines. Lo ideal es contar con una que sea de tipo modular, para que así se adapte lo mejor posible al espacio disponible, y por lo tanto se aproveche al máximo. Lo bueno de las estanterías es que permiten aprovechar la altura de las estancias al máximo, una gran ventaja a tener en cuenta.

Una buena alternativa es por ejemplo la Estantería metálica textil 3 estantes + 1 colgador, ya que permite almacenar diversas prendas de ropa. Gracias a su diseño se puede regular en altura tanto los estantes como el conjunto porta – perchas y además es de fácil montaje, puesto que no necesita ni tornillos ni tuercas.

Por otro lado, para proteger las prendas de ropa almacenadas del polvo, la Estantería Cromada Guardarropa con funda textil es otra magnífica alternativa. Esta estantería está especialmente diseñada para mantener el orden de las prendas de ropa, y gracias a su práctica funda textil las preserva del polvo, sin duda la mejor opción para aquellas estancias que tienden a acumularlo.

La última alternativa, aunque hay muchas otras opciones para almacenar la ropa de invierno, son las bolsas de vacío. Esta técnica permite ahorrar una gran cantidad de espacio, ya que lo que antes era una gigante montaña de ropa queda reducido a una fina bolsa que se puede almacenar en cualquier rincón de la casa, y además la ropa queda muy protegida. Esta técnica es ideal para todas las personas que no disponen de mucho espacio o que poseen una gran cantidad de ropa, además para cerrar las bolsas solamente se requiere un aspirador, algo que todo el mundo tiene en casa.

Limpieza del armario

Antes de empezar a colocar las prendas de ropa de la nueva temporada, es importante limpiar a fondo el armario. Sin duda este es uno de los mejores momentos para proceder a la limpieza de este tipo de mobiliario, ya que al estar completamente vacío la tarea se realiza de una manera más rápida, cómoda y sencilla.

Para ello lo mejor es utilizar un paño húmedo y después proceder a secarlo por completo. Otra opción es pasar el aspirador, ya que de esta forma se atrapan todas las partículas de polvo que se quedan acumuladas en el mismo. Que el armario esté limpio es muy importante para que la ropa se conserve de forma adecuada.

Además de limpiarlo, se puede aprovechar para colocar algunas bolsas con flores secas o pastillas de jabón en los cajones, estantes o estanterías del mismo, ya que de esta forma el sutil perfume se impregnará en las prendas de ropa, haciendo que siempre huelan de maravilla y la sensación de limpieza dure mucho más tiempo.

Por otro lado también es importante aprovechar la ocasión para colocar nuevos colgadores antipolillas para armarios y cajones, de esta forma la ropa queda protegida ante las molestas polillas. Hay que tener en cuenta que la eficacia de este producto tiene una duración aproximada de dos meses, después hay que sustituirlos por unos nuevos.

Organizar la ropa de verano

Tras estos pasos previos llega el momento más esperado del cambio de armario, la organización de las prendas de ropa de la nueva temporada. Para empezar lo ideal es sacar toda la ropa de verano y airearla, puesto que ha estado almacenada desde la temporada pasada, después ya se puede comenzar a doblar o colgar.

Antes de comenzar a colocar la ropa en su lugar, lo mejor es hacer una selección previa, al igual que con la ropa de invierno, para así decidir si ha llegado el momento de deshacerse de alguna prenda. Muchas veces se tiende a acumular ropa que no se utiliza, y esto genera mal estar a la hora de elegir el vestuario, ya que parece que se dispone de muchas prendas pero a la hora de la verdad una no gusta, otra está estropeada…etc.

Una vez se llega a este punto, es importante tener clara como va a ser la organización de las prendas de ropa, ya que no todas se pueden almacenar de la misma manera. Por ejemplo las camisas y blusas es aconsejable que estén colgadas en perchas, puesto que se arrugan con gran facilidad, además lo ideal es dejar un buen espacio entre ellas para mantenerlas perfectas.

Por otro lado las camisetas, jerséis y sudaderas se pueden almacenar dobladas en algún cajón, estante o estantería, aunque esto depende un poco del tipo de armario del que se disponga y de los gustos de cada persona. Los vestidos, las faldas, los pantalones y las chaquetas, también es mejor almacenarlos colgados para evitar que se arruguen.

Los zapatos son uno de los complementos que más espacio ocupan, por este mismo motivo lo ideal es contar con un zapatero o mobiliario específico para su almacenamiento. Si no dispones de este tipo de mueble, una estantería de baldas también puede solucionar el problema, además en ella quedarán a la vista todos los modelos, algo que facilitará su uso.

A la hora de colocar las prendas y complementos, una buena alternativa es hacerlo por colores o medidas, ya que está demostrado que de esta forma resulta más sencillo escoger la ropa en el momento de vestirse. Desde luego no cuesta nada poner en práctica el consejo, si funciona posiblemente permita ahorrar bastante tiempo.

Aprovechar el espacio

Sin duda el principal objetivo que se persigue cuando se realiza el cambio de armario es aprovechar al máximo el espacio. Existen muchas formas de conseguir esto, pero sin duda uno de los mejores aliados para ello es el mobiliario. Contar con muebles de almacenaje o estanterías facilita enormemente esta tarea.

En el caso de los muebles de almacenaje permiten colocar en su interior una gran cantidad de objetos, como pueden ser los complementos, que siempre suele ser lo que queda más a la vista, o la ropa interior, entre otras cosas. Esta es una de las mejores formas de mantener el orden de este tipo de cosas y además el armario quedará mucho más organizado a la vista.

En el caso de las estanterías, son una de las mejores soluciones a la falta de espacio, porque permiten aprovecharlo al máximo, sobre todo si son modulares, ya que se pueden adaptar según las necesidades. Una de las principales ventajas de estos muebles auxiliares es que permiten aprovechar la altura de la estancia al máximo, convirtiendo en útil un espacio que antes ni siquiera existía.

Conclusiones

A pesar de que el cambio de armario no sea una tarea muy agradable de realizar, con estos sencillos pasos será una actividad mucho más llevadera. Lo ideal es realizarlo cuando se dispone de tiempo, para así no agobiarse y poder dedicar el tiempo necesario a pensar cómo y dónde colocar cada una de las prendas de ropa.

Por otro lado hay que destacar que una de las mejores formas de facilitar esta tarea que se debe desarrollar por lo menos dos veces al año, es con mobiliario auxiliar adecuado. Sin duda de esta forma es mucho más sencillo organizar y aprovechar el espacio, a la vez que se mantiene toda la ropa organizada.

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