Diferencias y similitudes entre stock e inventario

Jueves, 2 de Febrero de 2023
Los conceptos stock e inventario están muy ligados entre sí pero no son exactamente lo mismo. Tener claros ambos conceptos ayuda a gestionar coherentemente la mercancía.

¿Qué es el stock?

Son aquellos productos que están en el almacén preparados para ser entregados o venderlos.

Es decir, son los productos que se venden de una forma u otra, sin incluir el mobiliario, maquinaria, estanterías,  recursos técnicos o humanos, etc.

Puede ser tanto la materia prima como los productos ya finalizados o que no están totalmente terminados pero si pueden ser entregados al consumidor final.

El stock forma parte del inventario pero no son lo mismo.

 

Hay distintos métodos a la hora de gestionar el stock:

-         Método FIFO  (First in, First Out): las primeras mercancías en salir son las primeras que entraron. Con esta gestión del stock se consigue una magnífica rotación de stock y es un método que se adapta perfectamente al almacenamiento de productos perecederos. Las estanterías metálicas para palets son las más indicadas en este caso.  

 

-          Método LIFO (Last In, First Out): Las últimas mercancías en entrar al almacén son las primeras que salen. En este caso es lo ideal con productos no perecederos, que no caduquen ni pierdan valor o propiedades con el paso del tiempo. Aquí también son ideales las estanterías metálicas para palets, cuanto más compactas, mejor.

 

-          Método de gestión ABC: las mercancías se clasifican en 3 categorías: A, B y C. La categoría A incluye los productos más valiosos del inventario de existencias. Controlar  estos productos es fundamental para evitar problemas y roturas de stock, los productos de categoría A suelen ocupar las posiciones más bajas y con acceso directo en las estanterías metálicas industriales. La categoría B comprende las mercancías que requieren menos control ya que tienen menos rotación, por ello también el inventario de su stock suele realizarse por lotes en lugar de por unidades. Suelen colocarse en posiciones intermedias de las estanterías metálicas o en zonas no centrales del almacén. En la categoría C se encuentran los productos con menor rotación, lo que hace del control de su stock una tarea más sencilla. Los productos de la categoría C suelen emplazarse en las zonas más altas de las estanterías metálicas o también en zonas poco céntricas del almacén.

 

-          Método Just In Time: este método se emplea cuando en el almacén se cuenta con las materias primas justas y necesarias en cada momento de producción, así la necesidad de almacenamiento es mínima. Es un método muy empleado en el sector de la automoción. Este método necesita de una estricta organización para evitar roturas de stock y/o retrasos en las entregas.

 

-          Método de Wilson: también conocido como método de pedido óptimo, es aquel en el que se determina la cantidad de pedidos necesaria para optimizar la gestión de stocks. Para ello, se calcula la cantidad de pedidos y el tiempo de entrega que son necesarios para mantener el correcto funcionamiento del almacén. Se tiene en cuenta cual es la demanda anual de materias primas, los costes de los pedidos y los costes de almacenamiento.

En la gestión del stock hay una variable muy importante y esta es el coste de la gestión del stock, coste que repercute directamente en la rentabilidad de la empresa.

Existen 4 tipos básicos de costes del stock:

-          Coste de compra: se trata del importe abonado a los proveedores de cada pedido. Lo habitual es que el coste se reduzca conforme aumenta la cantidad de mercancía adquirida y viceversa.

 

-          Coste de pedido: son los costes administrativos que suponen la realización de cada pedido.

 

-          Coste de ruptura del stock: en este caso el coste es el ingreso no generado al no satisfacer la demanda de un cliente, y hay que añadirle costes indirectos en cuanto a la reputación de la empresa y posibles pedidos y clientes futuros perdidos.

 

-          Coste del mantenimiento del stock: un hecho tan básico y común como tener productos almacenados supone un coste empresarial donde se incluyen los gastos de personal, de sistemas de gestión informáticos, la compra o alquiler del almacén y sus gastos mensuales, los seguros, las amortizaciones y la potencial depreciación de los productos almacenados.

 

Como puede deducirse de todo ello, la correcta gestión del stock de un almacén es vital a la hora del rendimiento del almacén o la empresa. Y se deben tener en cuenta factores como el tipo de stock con el que se trabaja, los recursos que se disponen para controlarlo, la planificación y previsión de compras, los proveedores y la capacidad e almacenamiento disponible.

 

Surtido Vs Stock

Surtido y stock son conceptos que también pueden dar lugar a confusiones si se piensa que son lo mismo, sin embargo conocer la diferencia es de gran ayuda a la hora de anticipar problemas logísticos.

El surtido es la variedad de artículos que se disponen de una misma clase. Se refiere a variedad.

El stock es la cantidad de existencias de un determinado producto, ya esté en el punto de venta o en el almacén. Se refiere a cantidad.

En ocasiones las empresas se enfrentan a la decisión de contar con un amplio surtido pero con poco stock o disponer de un surtido limitado pero con gran cantidad de stock, dependiendo del tipo de productos y de si estamos hablando de almacenamiento logístico o para la venta al público, las empresas se decantan por una opción u otra.

 

¿Qué es el inventario?

Forman parte del inventario todos los productos terminados, las materias primas, maquinaria, recursos técnicos, e incluso bienes raíces en caso de haberlos, también forman parte del inventario empresarial.

Suele ser un documento donde se registran todos los bienes tangibles de una empresa, que pueden emplearse para su uso, alquiler, comercialización, transformación o consumo.

Gracias al inventario se comprueban qué elementos componen el patrimonio de la empresa, más allá de obtener un control sobre los productos almacenados o en venta.

Permite a las empresas y almacenes conocer la fluctuación de sus mercancías, lo que influye de forma directa en las decisiones respecto a los proveedores, en  la cantidad de existencias que deben mantenerse para garantizar la demanda de los clientes, y además asegura que no haya robos, mermas o excesos de productos que causen un mayor gasto en el almacenaje.

Existen diversos tipos de inventarios de acuerdo a las necesidades de cada empresa o almacén.

Los inventarios pueden clasificarse de acuerdo a diferentes variables, se va a ver los más habituales a continuación:

-          Inventario según periodo fiscal: este tipo de inventario depende del año fiscal, realizando un inventario inicial al comienzo del periodo contable, antes de adquirir más productos o vender alguno de ellos. Y un inventario final al cierre del ejercicio o al final del año, y así conocer los recursos obtenidos tras realizar todas las operaciones.

 

-          Inventario según periodicidad: dependiendo de la frecuencia, hay inventarios anuales, inventarios periódicos, inventarios cíclicos o rotativos (se distribuyen por referencias, al contrario que en los inventarios periódicos que se realizan sobre todas las referencias a la vez), e inventario permanente o perpetuo en el que se registra cada entrada y salida de productos y se refleja en tiempo real el stock disponible.

 

-          Inventario según el tipo de producto: de acuerdo a si son materias primas, suministros de fábrica que forman parte del proceso de producción, productos en proceso de fabricación, productos terminados o inventario de mercancías que son los bienes que van a ser vendidos o distribuidos sin que se les realice ninguna modificación.

-         Inventario según la función: inventario en tránsito o en ductos que es cuando se cuantifican los bienes que están de camino al almacén o que al menos han sido solicitados, inventario de seguridad o de reserva en el que se registran los productos para afrontar fallos en producción retrasos en las entregas, o aumentos en la demanda inesperados, el inventario de previsión o estacional es el que contabiliza el stock con vistas a satisfacer demandas futuras y el inventario de desacoplamiento es cuando se diferencia el inventario en procesos de fabricación con tasas de producción diferentes.

 

Otra forma de clasificar a los inventarios es de acuerdo a su ubicación, si es  física o intangible, de acuerdo al tipo de producto (materias primas, productos en proceso de fabricación, productos terminados o suministros de fábrica) o  de acuerdo a la logística (en ductos, para especulación, de naturaleza regular o cíclica, de seguridad, de existencias obsoletas, muertas o perdidas.

 

Diferencias entre stock e inventario

Los inventarios se conforman por grupos de stocks de diferentes productos, ya sean materias primas o productos terminados.

La gestión y  administración del inventario es mucho más compleja y dinámica, pues tiene implicaciones contables y patrimoniales

Por su parte, el inventario está estrechamente ligado al ciclo operacional de los almacenes, así como al control de la existencia, lo dañado y lo extraviado y la reposición, es decir, los flujos logísticos, el stock encierra cuestiones de tipo administrativo, flujos de caja, estrategias y administración de marketing y de ventas, en relación con clientes y proveedores.

El stock incluye todo lo que está en venta, mientras que el inventario abarca todos los activos que conforman el patrimonio de la empresa.

No todo el inventario es stock, pero todo stock sí que es parte del inventario.

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