
Hostelería y hogar: 7 Soluciones para disponer de la despensa ideal
El tipo de despensa depende del tipo de cocina que se posea, ya que si se tiene una cocina grande, lo mejor es habilitar una pequeña zona para utilizarla como despensa. En el caso de que la cocina no sea muy grande, la mejor solución es sin duda contar con un buen armario en el que conservar los alimentos.
La verdad que existen numerosas opciones para conseguir una despensa ideal, todas ellas están basadas en el orden y funcionalidad, ya que a fin de cuentas son los objetivos principales que se quieren conseguir en una estancia de estas características. Con ayuda de estanterías metálicas, cajones o recipientes, entre otros, se puede conseguir la despensa ideal.
Estantes, una pieza fundamental
Los estantes abiertos resultan imprescindibles para almacenar y acceder de forma rápida y cómoda a todos los alimentos. Para optimizar el espacio de la alhacena, lo mejor es utilizar estantes abiertos o estanterías metálicas que lleguen hasta el techo, pues sin duda son la mejor forma de aprovecharlo al máximo.
Lo más recomendable es almacenar las bebidas en la parte inferior, es decir las botellas de vino o agua etc. y las latas de refrescos, ya que quizá es la parte con el acceso más incómodo, pero a la vez son los productos que menos suelen utilizarse. Para este fin existen estanterías metálicas botelleras, que permiten optimizar al máximo el espacio.
El lugar ideal para almacenar los alimentos de uso frecuente, como son las latas de conservas, la pasta o las legumbres, es a una altura de unos 90 centímetros. Otra opción es utilizar cajas o cestas, eso ya depende de los gustos de cada uno, para introducir en el interior los productos, pues le da un aspecto más limpio y ordenado.
Para acceder a la parte más alta de los estantes o estanterías, lo más recomendable es disponer de una escalera.
Muebles rinconeros ¿sí o no?
Una solución que permite aprovechar mucho el espacio muerto son los muebles rinconeros o estantes giratorios, además para contar con uno no es necesario disponer de mucho espacio ni profundidad. Una de las soluciones más prácticas son los muebles giratorios en carrusel, ya que permiten almacenar objetos de grandes dimensiones.
Este tipo de muebles son ideales para almacenar las ollas, sartenes o pequeños electrodomésticos por ejemplo, pero también pueden utilizarse para guardar alimentos, ya que se pueden ver de un simple vistazo y su acceso es muy cómodo, algo fundamental para el día a día.
La ventaja de contar con un mueble giratorio es que con un simple movimiento se tiene acceso a todo lo que se almacena en él, sin duda son una de las mejores opciones para aprovechar al máximo el espacio. Lo más recomendable es que sean altos y en los estantes superiores se coloquen los productos que menos se utilicen.
Otras ideas de estas características para optimizar el espacio son las barras para colgar la mantelería o los estantes bandejeros. Por otro lado, un mueble metálico ventilado, es uno de los mejores lugares en los que conservar los tubérculos, como las patatas, las zanahorias o la remolacha, entre otros.
Organizar con la ayuda de recipientes
Para conservar las pastas, arroces y legumbres una de las mejores opciones son los tarros de vidrio, la mejor opción es usarlos de color transparente, pues así se puede ver fácilmente que es lo que contienen y la cantidad que queda de cada uno de ellos, así se evitan viajes al supermercado de última hora.
Esta solución cada vez la están adoptando más personas, al igual que la de comprar a granel estos alimentos y evitar los embalajes. Una gran cantidad de los residuos que se generan en la actualidad proceden de los embalajes de la comida, por eso una buena opción es contribuir con el medio ambiente evitándolos.
Además de tarros de vidrio transparente también se pueden utilizar para almacenar estos alimentos otros recipientes, si no dejan ver lo que contienen lo más práctico es colocarles una etiqueta, pues así no habrá lugar a dudas. Con este método de almacenaje se puede aprovechar a comprar unos tarros que combinen con el resto de la decoración.
Climatización e iluminación de una despensa
Controlar la temperatura y humedad de la despensa es algo fundamental para que los alimentos se conserven en sus mejores condiciones. Si la alhacena se ubica en la misma estancia que la cocina es importante vigilar las constantes subidas y bajadas de temperatura que tienen lugar en ella.
Hay que tener en cuenta que unos alimentos aguantan mejor que otros los cambios de temperatura, por eso una buena idea es colocar en la parte baja de las estanterías metálicas o estantes de la despensa las botellas, en los estantes de la parte central de la misma las frutas y verduras, y en la parte superior lo que menos se utilice y requiera de menor atención.
Lo ideal es contar con algunos recipientes ventilados o cestas de mimbre por ejemplo, para guardar las cebollas, las patatas o los ajos, entre otros alimentos de estas características. Pues de esta forma se conservarán mucho mejor, algo fundamental para poder disponer de ellos cuando sea necesario.
La iluminación es otro factor de vital importancia a tener en cuenta, ya que gracias a ella podremos ver todo el contenido de la despensa. Además hay que tener en cuenta el tipo de luz que se utiliza, ya que si se instala una fuerte puede llegar a estropear algunos de los alimentos almacenados.
La ventilación de los armarios
Disponer de una buena ventilación es algo fundamental en una despensa, ya que de esta manera se podrán conservar más y mejor los distintos alimentos que en ella se almacenen. Este aspecto está directamente relacionado con la ubicación de la alhacena, ya que puede estar en una estancia a parte o formar parte del mobiliario de la cocina.
En ambos casos lo importante es contar con estantes abiertos, pues por ejemplo los alimentos como tubérculos necesitan una buena ventilación para conservarse. Todos los armarios o estanterías en general deben estar bien ventilados y el aire tiene que renovarse de vez en cuando, ya que esto contribuirá a una mejor conservación.
La mayoría de estanterías especiales para despensas ofrecen las características necesarias para que los alimentos se conserven bien. Por ejemplo las estanterías Galvamil especial despensas son de acero galvanizado muy resistente. Además son modulares, por lo que se adaptan a la perfección a todos los espacios.
Estas estanterías metálicas se pueden montar sin necesidad de herramientas, por lo que son muy prácticas. Además gracias a esta característica se puede jugar con diversas longitudes y fondos, los estantes también son regulables en altura cada 33 mm y existen estantes sueltos de polipropileno para ampliarla.
Espacio extra con cajones y armarios extensibles
Si todavía se requiere más espacio de almacenaje en la despensa, una de las mejores soluciones son los cajones extensibles, ya que permiten acceder de forma sencilla a todo su interior sin necesidad de almacenar nada fuera del alcance. Otra posibilidad es guardar los tarros de cristal en un cajón.
Lo mismo ocurre con los armarios extensibles, sin duda son una de las mejores soluciones en caso de disponer de una cocina de pequeñas dimensiones. Estos armarios permiten almacenar numerosos alimentos envasados, aunque no de grandes dimensiones. Este sistema además puede servir para almacenar otros utensilios de cocina.
Ambos sistemas son ideales para optimizar al máximo el espacio de una despensa, además permiten almacenar en ellos todo de forma visual y ordenada, que son los principales objetivos que se persiguen en una despensa. Sin duda tanto los armarios como los cajones extensibles se deben tener en cuenta en despensas pequeñas.
Decoración que no falte
Por último para contar con una despensa ideal resulta imprescindible decorarla al estilo que a usted más le guste, tanto si es en el sector HORECA como en casa, en cualquier caso, va a pasar mucho tiempo en ella. Este espacio puede o no formar parte de la cocina, por lo que su decoración puede ir a juego con ella o no, sin embargo decorarla es algo muy positivo para darle un toque de personalidad.
Por ejemplo se pueden colocar alternos a los tarros de cristal que contienen la pasta, el arroz o las legumbres, algunas tazas y otros utensilios de cocina. Por otro lado se pueden incorporar a los estantes cajas o cestas que combinen con el resto de la decoración y guardar en ellas las cebollas, los ajos o las patatas, entre otros.
Muchas veces los propios alimentos son los que mejor decoran este tipo de espacios, así que una de las mejores soluciones es combinar los alimentos, pero siempre manteniendo un orden y una limpieza visual. Los envoltorios en ocasiones pueden dar un toque desordenado, pero con un poco de cuidado pueden ser el toque maestro de la despensa.
Como se puede comprobar disfrutar de una despensa ordenada y funcional es muy sencillo, sin duda las piezas fundamentales para conseguirlo son los estantes y las estanterías metálicas, entre otros, ya que permiten optimizar al máximo el espacio, algo fundamental para poder almacenar todos los alimentos necesarios de la manera más correcta.