... reducir los costes operativos, donde se encuentran los de almacenamiento, y aumentar sus beneficios, aunque no resulta nada sencillo.

Los costes en logística

Dentro de los costes en logística, se pueden diferenciar diversas áreas principales, más concretamente 3: costes de aprovisionamiento, costes asociados al transporte y costes de almacenamiento. Antes de centrar la atención en los costes de almacenamiento en logística, hay que entender todas las áreas asociadas.

Con respecto a los costes de aprovisionamiento hay que destacar que en los mismos se incluyen todas las labores desempeñadas por el departamento de compras, que además es el encargado de seleccionar y emitir todos los pedidos a los proveedores. Hay diversos criterios que se deben tener en cuenta, no únicamente el precio de los productos.

En el caso de los costes asociados al transporte, representan una partida muy grande dentro del presupuesto, de hecho en numerosas ocasiones de ella depende que los costes logísticos se puedan optimizar. Transportar las mercancías o productos de una empresa supone todo un resto continuo para la misma.

En este sentido hay que destacar que simplemente la subida o la bajada del precio de los carburantes, ya afecta a los costes del transporte, por eso es importante organizar muy bien las rutas y utilizar vehículos industriales eficientes, entre otros aspectos, para de esta forma contrarrestar estas desventajas.

Por último mencionar los costes de almacenamiento en logística, que de ellos depende que el almacén se mantenga en funcionamiento de forma óptima. Para ello hay que gestionarlo de manera eficiente, por ejemplo llevando al día el stock de producto, entre otras cuestiones que también repercuten en los costes.

Tipos de costes de almacenamiento en logística

Si una empresa quiere mejorar el rendimiento de su almacén, es fundamental que conozca a fondo todos los costes de almacenamiento, y por supuesto todos los factores que en ellos influyen. En este sentido hay que destacar que existen diversos tipos de costes de almacenamiento.

En primer lugar es importante tener en cuenta el espacio de almacenaje del que se dispone, ya que esto también hace variar los costes. Hay numerosos factores que hacen variar los costes, como por ejemplo si el edificio del almacén está alquilado o pertenece a la propia empresa, ya que los gastos no son los mismos.

Además también hay que tener en cuenta si se han realizado inversiones para adquirir el espacio de almacenaje, las reparaciones necesarias en la nave,  el mantenimiento de la misma, los seguros para proteger el espacio contra accidentes o siniestros o los impuestos relacionados con la edificación, entre otros.

Por otro lado también hay que tener en cuenta las instalaciones necesarias en el almacén para hacerlo más eficientes, es decir, para maximizar su capacidad o facilitar el manejo de los materiales en su interior, ya que de esto también depende que el trabajo se realice de manera más o menos eficiente.

En cualquier espacio de almacenaje se necesitan herramientas o equipos con los que realizar las labores cotidianas, como por ejemplo carretillas, cintas transportadoras, sistemas de embalaje…etc. Esto siempre dependerá del tipo de producto o mercancía con la que se trabaje en cada empresa.

Este último punto está directamente relacionado con el siguiente, que hace referencia a los sistemas de almacenamiento, ya que los mismos son imprescindibles para mejorar la capacidad del almacén, así como para minimizar costes derivados de un mal almacenamiento de los productos.

En este sentido hay que destacar que las estanterías industriales son unas de las mejores soluciones de almacenamiento que existen actualmente para el sector logístico, ya que permiten aprovechar al máximo el espacio del que se dispone y además se adaptan a las necesidades de cada momento.

Antes de adquirir estanterías metálicas es muy importante tener claro el uso que se les va a dar, ya que cada una está diseñada de manera diferente, y posee unas características específicas. Algunos aspectos a tener en cuenta son el peso y las dimensiones del producto o mercancía a almacenar.

Por ejemplo en el caso de querer almacenar cargas pesadas de hasta 500 kilogramos por estante, es muy importante escoger estantería rápidas pesos pesados, como por ejemplo esta Estantería de 1 módulo y 4 niveles de carga, una solución ideal tanto para almacenar venta al por menor o mayor o bienes industriales.

Este tipo de estanterías metálicas están galvanizadas y su montaje es muy sencillo, ya que no llevan tornillos. Cada estante soporta hasta 500 kilógramos y puede anclarse al suelo o fijarse a la pared. Una de sus mayores ventajas es que siempre puede ampliarse con estantes adicionales, por lo que se adapta según las necesidades.

En el mercado existen muchos modelos de estanterías metálicas que se adaptan a todas las necesidades, como por ejemplo estanterías de cargas medias o estanterías de cargas ligeras. Por este motivo resulta tan importante el tener claras las necesidades de almacenaje antes de adquirir una estantería.

Además de los costes en sistemas de almacenaje, también hay que contar con los costes derivados de un buen software de almacenamiento para gestionar este espacio, que es importantísimo, así como los costes del mantenimiento y las reparaciones de todos los equipos mencionados.

Otros costes relacionados con el almacenamiento en logística son los de manipulación y gestión, ya que de ellos depende que el flujo de materiales se mantenga activo en el almacén. Dentro de los mismos se encuentran incluidos los trabajadores y los suministros, entre los que destacan los costes energéticos.

Por supuesto tampoco se pueden olvidar los costes derivados del mantenimiento del stock, que son tan elevados como importantes. Para poder responder a la demanda es imprescindible conservar stock almacenado, pero esto también supone realizar inversiones y no recibir beneficios al momento.

Por último, y no por ello menos importante, también hay que tener en cuenta que siempre pueden aparecer otros costes derivados de una mala gestión o simplemente por imprevistos, como por ejemplo roturas de stock, daños en los productos o la mercancía, descuadres en el inventario…etc.

Otros factores a tener en cuenta

Además de todo esto, también hay que tener en cuenta que los costes de almacenamiento no son iguales para todas las empresas, ya que los mismos dependen de muchos otros factores, que por supuesto siempre deben tenerse en cuenta. Existen diversas variables que hacen cambiar los costes de almacenamiento en logística.

Por supuesto los mismos variarán en función de la cantidad de productos y mercancías que se tengan almacenados. Hay que tener en cuenta que actualmente cada vez existen más variedades de productos para que los mismos se adapten mejor a las necesidades de los clientes, esto hace que sea necesario contar con muchas unidades de referencias diferentes, lo que deriva en un mayor espacio de almacenaje.

Las dimensiones de estas mercancías también influyen en los costes de almacenamiento de las mismas, ya que unas necesitarán más espacio que otras. Esto influye directamente sobre el espacio de almacenaje del que se dispone, ya que no es lo mismo almacenar piezas pequeñas que mercancías paletizadas o de grandes dimensiones.

Además dependiendo de las dimensiones de las mercancías, también son necesarios otros equipos para moverlas, algo que también genera nuevos costes. Por este motivo lo más recomendable es intentar estandarizar las unidades de carga, para que de esta forma los costes no se disparen.

También la concentración de la demanda en ciertos momentos del año, como pueden ser las Navidades o la campaña de rebajas en el caso de los comercios, puede disparar los costes de almacenamiento. En este sentido también influye el tamaño y la composición de los pedidos que recibe el almacén.

En este sentido también hay que destacar que tanto la operativa de picking y preparación de pedidos, como la ubicación del almacén, son factores que también influyen en los costes de almacenamiento en logística. Como se puede comprobar son muchos los aspectos que se deben tener en cuenta.

Minimizar los costes

No cabe ninguna duda de que entre los principales objetivos de cualquier tipo de empresa, se encuentra el de minimizar los costes de almacenamiento en su entorno logístico, ya que los mismos como se ha podido comprobar son muy elevados, y representan una buena partida dentro de los costes generales.

Como ya se ha comentado al principio del artículo, reducir los costes operativos, entre los que se encuentran los de almacenamiento, no es una tarea nada sencilla, aunque teniendo en cuenta todos estos aspectos los resultados obtenidos pueden ser bastante positivos, a la vez que se minimizan los posibles riesgos.

Cuando una empresa pretende reducir los costes de almacenamiento de la misma, es muy importante que conozca todos los tipos de coste que existen al respecto, así como todos los factores que tienen impacto sobre los mismos, ya que de esta forma la tarea es algo más sencilla.

Entre los tipos de coste de almacenamiento en logística destacan de manera especial los sistemas de almacenamiento, ya que son una pieza clave para mejorar la capacidad del almacén y minimizar costes imprevistos por daños en los productos y mercancías por un mal almacenaje.

Por este motivo cada vez son más las empresas que optan por instalar estanterías industriales en sus almacenes, ya que estos sistemas de almacenamiento son una de las mejores soluciones de almacenaje que existen, y además se pueden adaptar según las necesidades de cada momento.