
Claves para organizar un taller de automoción
...la productividad y el rendimiento es mucho más elevado. Para disfrutar de un taller eficiente hay que prestar especial atención a su organización.
Por otro lado con una correcta organización de las instalaciones del taller se reduce considerablemente el peligro, puesto que no hay que olvidar que en estos espacios de trabajo existen numerosos riesgos, ya que se utilizan herramientas y se almacenan productos peligrosos, y si no se conservan y utilizan de forma correcta pueden causar problemas.
Así pues se puede afirmar que un taller bien organizado gana en seguridad, eficiencia, productividad y rendimiento. Sin duda estos factores son vitales para que el negocio funcione de manera adecuada, por lo que la opción más inteligente es organizar el taller para disfrutar de todas estas ventajas.
Elementos a organizar
En primer lugar resulta de vital importancia dividir los espacios del taller, seguramente en cada una de las zonas se desarrollarán tareas diferentes, por lo que es esencial diferenciarlas de alguna manera. Este es uno de los primeros pasos a seguir para organizar de manera correcta un taller de automoción.
En este sentido también es importante delimitar y señalizar cada una de las áreas de trabajo que se han asignado, de esta manera todas las personas que accedan al taller sabrán en qué lugar se desarrolla cada actividad, evitando así la desorganización, que es precisamente lo que no se está buscando.
Por otro lado también es importante limpiar todas las zonas de trabajo antes de proceder a su nueva organización. En este tipo de negocios se suele acumular mucha suciedad, sobre todo procedente de la grasa de los vehículos, por eso en la medida de lo posible es recomendable mantener limpias las zonas de trabajo.
A la hora de dividir los espacios resulta imprescindible dedicar una zona para el tratamiento de los residuos y desechos que se generen en el taller. Por norma general estos requieren de una manipulación especial, por eso es importante contar con una zona exclusiva del taller para ellos, de esta manera se evitarán numerosos contratiempos.
La organización de las herramientas también es muy importante, así como el saber donde se encuentra cada equipo de trabajo, esto evita pérdidas de tiempo innecesarias.
Jerarquización
Cuando se tiene claro cuáles son los elementos a organizar en el taller, es momento de llevarlo a cabo. Para comenzar es vital contar con un organigrama, pues es importante que todos los trabajadores del taller tengan claro quién se encarga de cada cosa, a pesar de que en algunas ocasiones colaboren unos con otros.
Cuando se tiene una jerarquía clara las tomas de decisiones son mucho más eficaces y rápidas. Por otro lado con este tipo de organización es mucho más sencillo distribuir las tareas, ya que cada uno sabe lo que le toca. El funcionamiento del taller será mucho más fluido, algo esencial para que se desarrolle bien el trabajo.
Contar con un ambiente colaborativo es muy beneficioso, pero en algunas ocasiones puede desembocar en una mala organización. Contar con un organigrama no significa que los empleados no colaboren entre ellos, simplemente es una forma de organizar el trabajo, pero ese ambiente no debe perderse en ningún negocio.
Áreas de trabajo
Una vez que los empleados del taller conocen las tareas que tienen que desempeñar cada uno, es momento de asignar un área de trabajo del taller para cada una de ellas. De nada sirve distribuir el trabajo si luego se van a realizar diversas tareas en una misma área que nada tienen que ver, así comienza de nuevo la desorganización.
Por supuesto en este sentido hay que tener en cuenta el espacio y las dimensiones de cada taller, ya que las opciones son diferentes para cada uno. Por norma general lo ideal es establecer un área del mismo para cada tarea y en caso de que algunas sean similares o complementarias realizarlas en el mismo espacio.
Por otro lado también es recomendable separar la zona de recepción de la zona de trabajos, ya que de esta manera se da una mejor imagen. A esto hay que sumar que esta decisión es una manera de evitar riesgos innecesarios, ya que en la zona de trabajos se manipulan herramientas y productos peligrosos, que pueden causar daños a personas externas.
Los trabajos especiales que se desarrollan en el taller, como pueden ser la pintura, la soldadura o el lijado, requieren de una zona específica. Es recomendable que en el área dedicada a ellas se ubiquen los equipos necesarios para llevarlas a cabo. Para evitar que se realicen otras tareas en esta zona lo mejor es delimitarlas con carteles.
Limpieza
Es importante que todas las áreas de trabajo estén limpias, independientemente del tipo de tarea que se realice en ellas. Lo mejor es limpiar la zona cada vez que se termina una tarea o la jornada de trabajo. Sin duda esta es una de las mejores formas de mantener el taller en las mejores condiciones.
La limpieza y almacenamiento de los residuos peligrosos también es muy importante, para ellos hay que disponer de contenedores especiales, existen diferentes según el tipo de desecho. Este aspecto es muy importante ya que una mala manipulación de algunos pueden provocar daños al medio ambiente, por esto están regulados legalmente.
Trabajar en un espacio limpio y organizado es muy importante, ya que el trabajador se siente más a gusto y posiblemente por ello sea más productivo. Por otro lado al encontrarse en un espacio organizado y en buenas condiciones la concentración es mayor, por lo que las tareas se realizan con mayor eficiencia.
Mobiliario para taller de automoción
En un taller se almacenan una gran cantidad de productos, entre equipo para realizar las diferentes tareas y material se puede llegar a acumular una gran cantidad de productos. En este sentido es vital contar con un mobiliario metálico adecuado para su correcto almacenaje, este debe ser especial para el sector.
Por ejemplo los neumáticos en un taller ocupan una gran parte del espacio, para almacenarlos lo mejor es contar con estanterías metálicas de automóvil. Este tipo de mobiliario está diseñado para el almacenaje de llantas y cubiertas neumáticas u otros recambios específicos de talleres.
Este tipo de estanterías metálicas se adaptan a la perfección a todos los talleres, además su montaje es muy sencillo ya que no requieren de tornillos ni tuercas, por lo que tampoco se necesitan herramientas para montarlas y desmontarlas. Por otro lado son muy resistentes y estables gracias al acero galvanizado del que están fabricadas.
También en los talleres se acumulan una gran cantidad de aceites usados, lubricantes y combustible. Todos estos productos deben almacenarse en contenedores o tanques apropiados que estén especialmente diseñados para este uso. Además es importante etiquetarlos o diferenciarlos con colores.
Para almacenar los restos de chapa, que también suelen ser muy numerosos en todos los talleres, existen las estanterías de doble profundidad Separa y Ordena. Estas estanterías metálicas galvanizadas están diseñadas para almacenar y clasificar restos de chapa, piezas y recambios de coches, lunas…etc.
Los estantes de estas estanterías metálicas son regulables en altura cada 33 mm, por lo que se adaptan a todas las necesidades. Además incluyen 36 varillas cromadas separadoras verticales, que permiten aprovechar al máximo su espacio dividiéndola en más partes. Su montaje también es muy sencillo, sin tornillos ni tuercas.
Herramientas y equipos
Las herramientas también tienen que estar bien organizadas para que un taller funcione de manera adecuada. Lo más recomendable es que además de correctamente almacenadas, las herramientas estén identificadas, pues de esta manera siempre se sabrá donde se ubica cada una de ellas, lo que permitirá ahorrar tiempo.
Lo mejor es que todos los trabajadores del taller tengan el hábito de dejar las herramientas en su sitio cada vez que utilicen una, de esta forma todo estará en su lugar siempre. Por otro lado si se sabe que herramientas se poseen se evita comprar nuevas de forma innecesaria o duplicarlas por desconocimiento.
Existen muchas maneras posibles de organizar las herramientas, por ejemplo se puede optar por ordenarlas por frecuencia de uso, por tipo de herramienta (si es manual, eléctrica, de corte o para soldar…) o en conjunto, esta solución es eficiente para todas aquellas herramientas que necesitan otra parte para funcionar, como por ejemplo el taladro y las brocas.
En general las herramientas profesionales, sobre todo las de los talleres, suelen ser caras, por eso en algunas ocasiones no se pueden poseer unas para cada área de trabajo. En caso de tener que compartir las herramientas lo mejor es etiquetarlas para que el que la utilice sepa a qué sección del taller pertenece y luego pueda devolverla a su lugar.
Lo más recomendable es que las herramientas se guarden en tableros de clavijas, pues de esta manera quedan a la vista. Otras opciones para almacenar las herramientas son las cajas de herramientas o los carros y bolsas diseñadas de manera específica para estos fines, así se conservarán mucho mejor.
En último lugar es necesario mencionar la importancia del mantenimiento de algunas herramientas y los equipos de trabajo del taller. Un mantenimiento preventivo es una de las mejores maneras de ahorrar dinero, ya que con él se puede diagnosticar pequeños problemas antes de que se conviertan en grandes averías.
Por otro lado contar con un buen mantenimiento de las herramientas, equipos e instalaciones del taller es una garantía de seguridad, ya que al realizar revisiones periódicas se puede garantizar su correcto funcionamiento. Los fabricantes siempre dan una serie de instrucciones, lo mejor es seguirlas al pie de la letra.