Todo sobre las estanterías metálicas Cantilever

Miercoles, 12 de Mayo de 2021
Sistemas de almacenaje muy resistentes donde las cargas se almacenar horizontalmente en los brazos de la estantería.

Las estanterías metálicas Cantilever son las empleadas en almacenes y centros logísticos para almacenar cargas largas o cargas muy pesadas.

Las estanterías metálicas Cantilever o estructuras en voladizo están formadas por pilares muy resistentes y perfiles sujetos fuertemente al suelo.

Por ejemplo, son ampliamente empleadas en el almacenamiento de tuberías, vigas, listones de madera, armazones, placas de madera contrachapada o perfiles metálicos.


¿Cómo son las estanterías metálicas Cantiléver?

Son sistemas de almacenaje muy resistentes donde las cargas se almacenar horizontalmente en los brazos de la estantería y se accede a ellas de manera sencilla mediante carretillas elevadoras.

Reciben su nombre de las vigas Cantilever que se usan en construcción. En el sector de la  arquitectura y de la construcción, el cantiléver es una viga apoyada en un punto, también se emplea para referirse a dos brazos que se encuentran desde los estribos opuestos en el caso de los puentes, o puede referirse a un extenso soporte ornamental que sostiene un balcón o cornisa.

Especialmente ideadas para cargas largas que de otra manera serían muy difíciles de almacenar de forma segura y accesible. Ya que la única alternativa sería aplicarlas en el suelo, ocupando un gran espacio sin aprovechar la altura del almacén, además solo se podrían almacenar hasta cierta altura.

Las estanterías metálicas Cantilever utilizan montajes asegurados con fuertes brazos gracias a los cuales se pueden almacenar productos de carga larga a distintos niveles, aprovechando al máximo la altura de la instalación.

Los brazos se extienden dando forma a las estanterías donde acomodar las cargas grandes, irregulares o largas. De esta manera se aprovechan las tres dimensiones del espacio disponible.

Las estanterías Cantilever son muy fáciles de instalar y de adaptar las alturas, también permiten ajustar el ángulo de los brazos, son muy versátiles.


Ventajas de las estanterías metálicas Cantilever

-          Fácil montaje.

-          Fácil configuración a cada necesidad.

-          Posibilidad de añadirles estantes y brazos,

-          Su diseño abierto  y su longitud total las hacen perfectas para cualquier objeto alto y delgado.

-          Fácil acceso a los estantes.

-          Aprovechamiento del espacio en las tres dimensiones. Uso económico del espacio que libera a su vez espacio en otras áreas y permite un almacenamiento profundo dejando espacio para almacenar más productos.

-          Su diseño permite colocar y recuperar los productos de forma específica sin preocuparse de que queden enterrados detrás de otros artículos como sucede con las estanterías para pallets.

-          Ahorro de tiempo y esfuerzo.

-          Aumento de la eficiencia del almacén.

-          Los brazos de este tipo de estanterías metálicas, pueden ubicarse a diferentes distancias, lo que hace posible que las cargas largas no se encorven. A mayor longitud, más cerca deben situarse los brazos, así los productos pueden almacenarse durante un periodo de tiempo largo sin sufrir ninguna deformación.

Sin duda estas son todas las características que se buscan cuando se trata de encontrar un sistema de almacenaje adecuado a ciertas necesidades.


Estanterías metálicas Cantilever para cargas pesadas y/o especiales

Este tipo de cargas  al que nos referimos, pueden presentar inconvenientes a la hora de almacenarlos y manipularlos, por lo que conocer sus características es importante para organizar un almacén.

Las cargas especiales son:

-          Mercancías laminares: láminas de plástico, láminas de chapa y láminas de vidrio y amianto sobretodo. Este tipo de mercancías laminares se caracterizan por su gran flexibilidad, derivada de sus dimensiones y de su grosor. Cuanta mayor sea la dimensión de la lámina, más flexible será y cuantas más gruesas sean, son menos flexibles. Para evitar que este tipo de mercancías se curven se adoptan dos medidas, una de ellas es emplear un mayor número de horquillas para sujetarlas y la otra medida consiste en manejar esta mercancía sobre una plataforma. Las láminas de vidrio son especialmente frágiles y de gran peso por lo que hay que tener mucho cuidado a la hora de manipularlas y de almacenarlas.

-          Mercancías tubulares: tubos rígidos de metal o de hormigón y tubos semirrígidos de plástico duro. Cada uno tiene  sus particularidades, los tubos de plástico se juntan en jaulas de perfiles soldados, apilándose las jaulas unas encima de otras con una carretilla de carga lateral. Sin embargo los tubos de hormigón y los metálicos se manipulan con carretillas que cuentan con ganchos o espolones para tubos de calibre mediano y de horquillas para tubos muy pesados o muy grandes.

-          Mercancías cilíndricas: son las que se enrollan en forma de bobina. Su enrollado puede hacerse sobre si mismas o en una estructura metálica o de madera. Dependiendo de qué  tipo de mercancía cilíndrica se esté manipulando, variará su almacenaje, por ejemplo las bobinas de papel y de cartón se almacenan de forma vertical y se manipulan con carretillas con pinzas de apriete giratorias y las bobinas de chapa se manejan directamente sobre la paleta.

También hay otros factores decisivos en la clasificación de estas mercancías: la seguridad, la peligrosidad, la fragilidad, pero sobre todo, el volumen y el peso.

Estas estanterías son ideales para el almacenaje de cargas pesadas que tengan una gran longitud y una gran altura.

Son muy resistentes a la hora de almacenar maderas, tubos, barras o perfiles.

Las cargas deben manipularse con carretillas elevadoras, puentes grúa o transelevadores.

Son de fácil montaje y se pueden adaptar a las necesidades futuras por su versatilidad.

Están compuestas por columnas con distintas alturas que hacen que los cambios de nivel sean sencillos, y de una serie de brazos en voladizos  sobre los que se depositan las mercancías. Las columnas están fabricadas con perfiles metálicos laminados en caliente. Incluyen el arriostrado.

Pueden encontrarse estas estanterías de tipo simple que permite situar la mercancía a un lado, ya que están sujetas al suelo y la pared, o de tipo doble que permiten colocar la mercancía a ambos lados ya que cuentan con niveles o brazos por ambas caras.

Las mejores estanterías metálicas Cantilever para cargas pesadas tienen un acabado en pintura epoxy con secado al horno. Permiten la incorporación de accesorios como topes de brazo, protecciones de entrada y estantes continuos de piso metálico o madera.


Estanterías metálicas Cantilever para cargas ligeras

Las estanterías metálicas cantiléver también pueden encontrase para cargas ligeras, medianas y en alturas reducidas.

Estas estanterías también ofrecen un montaje sencillo donde todos los elementos encajan con facilidad y es una estantería muy resistente. Normalmente están creadas para cargas manuales.

En lo referente a la distribución de las cargas se debe tener en cuenta diferentes aspectos, entre ellos destacan: los pesos de las cargas, la rigidez de las cargas y las medidas. Todas las unidades de carga deben estar apoyadas en al menos dos brazos.

 

Distribución de las cargas en estanterías metálicas Cantiléver

En las estanterías Cantilever la distribución de la unidad de carga debe ser uniforme, al igual que debe suceder en el resto de estanterías metálicas industriales, pero con la diferencia de que en las Cantilever  la carga debe sobresalir de la estantería en lugar de estar apoyada dentro de los límites de la estantería.

Se puede apoyar la unidad de carga en tantos brazos como sea necesario pero siempre en un mínimo de dos brazos. Gracias a esta particularidad se obtiene un apoyo estable de las unidades de carga proporcionado a la estantería una mayor estabilidad.

 

Estanterías metálicas Cantilever en diversos sectores

Las estanterías metálicas Cantilever fueron ideadas en sus inicios como un sistema mediante el cual solucionar los problemas de almacenamiento de las industrias del sector de la madera.

Su flexibilidad y versatilidad han llevado a este sistema de almacenamiento a ser la solución ideal para diferentes sectores.

Bobinas de plástico, placas de yeso, tubo o perfiles de aluminio, que antes de almacenaban en el suelo, en bloques o en alturas bajas ahora se almacenen en este tipo de estanterías metálicas con excelentes resultados tanto para el almacén como para el cliente final ya que amplían la capacidad de almacenaje, mejora la eficiencia de la logística interna y reducen el daño a las mercancías.

Las estanterías Cantilever además pueden usarse al aire libre, por lo que también son empeladas en el sector de la construcción o simplemente en almacenes y centros logísticos que ya no poseen espacio dentro de su almacén.

También se emplean en almacenes de vehículos antiguos o desguaces.

Cabe destacar un sector que puede ser curioso como contraste al resto mencionados, que es el de bodegas y curaciones de queso, donde se emplean estanterías metálicas Cantilever de brazo corto, que se fabrican a la medida de las necesidades de cada almacén, se les puede añadir estantes de madera, son regulables en altura y cuentan con un acabado Magnelis® con el que se obtiene un extra de protección contra la corrosión. Las hay incluso para la maduración del queso parmesano  cuya estructura está diseñada teniendo en cuenta el factor sísmico de la zona de Italia donde es frecuente encontrar este proceso de maduración del queso. Las columnas de estas estanterías son cerradas y sin perforaciones. Cuentan con un toque trasero para evitar la caída de los quesos, también tienen una superficie de apoyo en madera y un acabado especial en compuesto de zinc, aluminio y magnesio, tanto por durabilidad como por eficiencia de costes. Sin duda es ideal para el sector de la alimentación por su optimización del espacio, su resistencia al óxido y la higiene que aportan.

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