Soluciones de almacenamiento seguras para hospitales, centros de salud y geriátricos

Jueves, 25 de Marzo de 2021
La gestión apropiada de los almacenes en hospitales, centros de salud y geriátricos es un componente vital en la organización efectiva de las cadenas de suministros para cualquier centro que se dedique a la atención de la salud...

Y este es un momento vital para incrementar la eficiencia del uso de los recursos disponibles para la salud.

No en vano uno de los problemas principales que se encuentran los centros de salud como los mencionados, es el mantenimiento del suministro estable y seguro de los medicamentos esenciales y otros suministros básicos, disponer de órdenes de suministros, saber cómo organizar el almacén, así como el mantenimiento higiénico de las zonas que comparten los sanitarios, como son los vestuarios.

El almacenamiento de productos es una actividad esencial en muchas actividades profesionales, y como es el caso que nos ocupa, un adecuado aprovisionamiento hace más óptima la atención al paciente o residente. También hay que tener en cuenta el gasto económico con acarrea una inadecuada gestión del almacén.

Cómo preparar el almacén en hospitales, centros de salud y geriátricos

Lo primordial es que un almacén de estas características cuente con seguridad.

Este hecho es especialmente importante respecto a las puertas y las ventanas.

En cuanto a las puertas, las de traviesas y reforzadas son económicas y resistentes.

En lo que respecta a las ventanas, deben estar a un nivel alto para que los estantes no las bloqueen.

Otra cuestión fundamental es mantener el almacén a  una temperatura adecuada, para que no se deterioren los medicamentos y utensilios. Para ello conviene evitar el calor del sol manteniendo el almacén sombreado y aislado y disponer de una ventilación adecuada. Igualmente se debe mantener el almacén lo más seco posible.

Cualquier almacén debe cumplir una serie de tareas:

-          Recibir y registrar las mercancías almacenadas.

-          Acondicionar, proteger y conservar las mercancías.

-          Distribuir y entregar las mercancías a los distintos departamentos.

Clínicas, hospitales, consultas, centros de salud y geriátricos necesitan disponer de todo lo necesario para desarrollar efectiva y rápidamente su actividad, así que deben disponer en todo momento de los productos y materiales que permitan una atención excelente al paciente o residente, disponiendo de material almacenado.

Cuando la mercancía solicitada llega al hospital o geriátrico habrá que disponer del personal necesario que recepcione el material, compruebe que el pedido es correcto y está en perfecto estado, y que se coloque en un sitio determinado del almacén.

Este material tendrá que ser después suministrado a los diversos servicios y departamentos cuando se solicite.

Es posible que haya mercancías que deban ser vigiladas.

Calcular y conocer la cantidad de cada mercancía que se necesita es vital para que no haya escasez en caso de necesidad o que por el contrario, se sufran pérdidas derivadas de la caducidad o de mermas, lo que supone un coste económico y quizá humano, inadmisible.

Tipos de almacenes en centros de salud u hospitales

Nos encontramos con tres tipos principales de almacenes según la cantidad de mercancía que se almacene y de las necesidades a cubrir.

-          Almacenes centrales: es el que se suele empelar a nivel autonómico para almacenar material de oficina.

-          Almacenes completos: es donde se almacenan la mayor parte de la mercancía necesaria, de esta manera se dispone de ella de manera rápida. Requieren un coste más elevado y llevar de manera impecable el control de los stocks para que no se produzcan caducidades.

-          Almacenes pequeños controlados por los proveedores: se acuerda con los proveedores el control del almacén para que no se produzcan desabastecimientos, de esta manera se puede reducir el stock, controlar el gasto y prestar una atención adecuada a pacientes y residentes.

Colocación de los productos

Las formas de colocación de los productos más comunes en el sector sanitario son:

-          En estanterías metálicas: es la forma de colocación más apropiada, especialmente en el almacenaje de productos inflamables. Colocar las estanterías metálicas de forma escalonada para facilitar el acceso a los materiales es lo ideal de esta manera unos estantes no tapan a otros. 

-          En palets: la segunda forma más habitual de colocar la mercancía, permitiendo coger la carga colocada con una carretilla.

-          En bloque, encima unos de otros, pudiendo estar en sus correspondientes envases.

-          En compartimentos y colocados a granel, sin envases.

-          Estibados: la mercancía que se descoloca fácilmente por su forma, se colocan sujetados mediante un sistema adecuado.

-          Apilamiento cruzado: cada mercancía se coloca en ángulo recto con la inferior, de esta forma se aumenta la superficie de contacto y se da más estabilidad al apilamiento.

Soluciones de almacenaje para hospitales, centros de salud y geriátricos

Como se comentaba anteriormente, las estanterías metálicas para el almacenamiento de todo tipo de productos sanitarios y de oficina para hospitales, centros de salud y otros sectores similares, son la solución más habitual, y es que cuentan con numerosas ventajas frente a otros sistemas de almacenamiento o frente a estanterías de madera.

La higiene, fácil limpieza y resistencia de este tipo de mobiliario para almacenes sanitarios son sus principales cualidades. Y en un entorno donde aprovechar el espacio es más que necesario y acceder a las mercancías de forma rápida y eficiente, las estanterías metálicas son las mejores aliadas, son la clave para un rendimiento óptimo en la expedición de mercancías sanitarias, ya sean productos farmacológicos u otro tipo de mercancías.

Se suelen emplear tres grandes tipos de estanterías metálicas en almacenes sanitarios: las estanterías cromadas, las estanterías galvanizadas y las estanterías de acero inoxidable AISI 304.

En cuanto a estanterías metálicas cromadas, la Estantería Cromada Clasificadora es la perfecta para mercancías farmacológicas, quedando perfectamente ordenadas. Es una estantería para ambientes secos, como debe ser un almacén de estas características. Tiene 4 estantes de varilla y se le pueden añadir más.  Se encuentra en diferentes dimensiones. 

En el caso de necesitar aprovechar las esquinas del almacén, la Estantería cromada para esquinas compuesta por dos módulos de estantería de acero cromado en esquina es la necesaria, y también es ampliable con estantes adicionales.

En lo referente a estanterías galvanizadas, hay distintas opciones de manera que es muy sencillo encontrar la ideal en cada caso. Se encuentran con o sin cajones, en diferentes medidas, se les pueden añadir cajones, etc.

Son estanterías modulares, por lo que se puede comenzar con un módulo de estantería metálica galvanizada y añadirle más módulos, más estantes o añadirle separadores de estantes. También se encuentran estanterías galvanizadas en esquina.

Y por último, igualmente populares son las estanterías de acero inoxidable AISI 304, con estantes lisos, ideal para mantener las condiciones higiénicas adecuadas ya que su superficie es no porosa y resistente, ya que cada estante puede cargar hasta 180 kg. Es capta para cámaras frigoríficas.

Otro de los elementos más importantes de un almacén sanitario son los carros de reparto en los que transportar los materiales. Para ellos están los carros de reparto cromados, pudiendo encontrar este tipo de carros también para pesos pesados que permiten una mayor capacidad de carga y facilita enormemente el desplazamiento de la mercancía.

Si se necesita transportar grandes cantidades de material también se puede optar por una estantería con ruedas y funda de reparto, de acero cromado.

Otra opción muy popular en residencias geriátricas y hospitales son los carros de acero cincado con base metálica, ya que pueden llevar estantes o una puerta abatible.

Normas de seguridad e higiene en almacenes de centros sanitarios

Como es lógico, en todo tipo de almacenes, pero todavía con mayor ahínco en almacenes de hospitales, centros de salud y geriátricos, es preciso mantener una serie de normas de seguridad e higiene con el objetivo de evitar o disminuir los riesgos. 

Debe haber un comité de seguridad e higiene encargado de evaluar y establecer los planes de prevención de riesgos, que incluye el almacenamiento de productos sanitarios.

Las actuaciones básicas en materia de seguridad e higiene son:

-          Evitar apilamientos excesivos de la mercancía.

-          Reducir al mínimo los stocks. Llevar el control de los stocks para que no se produzcan caducidades ni insuficiencias, es muy importante.

-          Separar adecuadamente los productos no compatibles como los antioxidantes, los venenosos y los inflamables.

-          Aislar las mercancías peligrosas por sus características físico-químicas  o por su actividad biológica.

-          Emplear estanterías metálicas en vez de armarios o estanterías de madera. La madera es muy fácil que se estropee, se manche, se astille, etc.

-           Debe haber frigoríficos o cámaras frigoríficas para ciertas mercancías.

-          Los pasillos deben estar despejados y contar con suficiente espacio para garantizar el movimiento de los trabajadores y el acceso a las mercancías.

-          Ventilación: si es posible tener ventilación automatizada, de lo contrario se debe tener ventilación natural adecuada.

-          El espacio, sus paredes y suelos deben estar construidos con materiales fácilmente lavables para evitar infecciones y ácaros.

-          Debe haber detectores de fugas y control de la temperatura del ambiente.

-          Medios para extinción de incendios.

-          El almacén debe estar en una sola planta y contar con al menos dos puertas.

-          Las salidas de emergencia, de incendio, etc., deben tener una correcta y visible señalización.

-          Todo el personal  debe conocer los riesgos específicos de su trabajo, cumplir con las normas y avisar a quien corresponda en caso de observar cualquier anomalía.

-          Es frecuente que en el almacén haya materiales de limpieza y mantenimiento, todos estos productos deben estar separados de los medicamentos y otros productos sanitarios, y deben ser correctamente identificables para evitar cualquier error.

Otra estancia además del almacén donde debe primar la seguridad y la higiene son los vestuarios. En este caso se debe contar con taquillas sanitarias con divisoria vertical, fabricadas en chapa de acero laminada en frío DC01 según Norma Europea EN 10130.

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