... pérdidas económicas, entre otros problemas, de ahí que sea tan importante su correcta gestión.

Importancia del almacén

En los últimos años la logística ha cambiado considerablemente, esto se debe principalmente al aumento de las compras a través de internet o al uso del Big Data, entre otros factores. Todos estos aspectos afectan de forma muy directa a los almacenes y han hecho que surjan nuevos problemas en su correcta gestión.

Es prioritario subsanar todos los problemas que se puedan generar en un almacén, ya que de ellos depende que el negocio funcione de manera correcta o no. Uno de los principales problemas que experimentan los almacenes mal gestionados son pérdidas de dinero, algo muy grave.

Hay que pensar que todos los problemas que surjan en el almacén van a afectar de una forma o de otra al negocio, ya que este espacio está muy relacionado con la satisfacción de los clientes. Muchas personas creen que un almacén es un sitio para almacenar mercancías, sin embargo tiene mucha más importancia.

Problema 1: falta de espacio

Uno de los principales problemas que suelen sufrir los almacenes es la falta de espacio, lo ideal es que en estos espacios se pueda almacenar una gran cantidad de productos. Este problema es grave, ya que si no hay sitio no se puede recibir más mercancía, y por lo tanto no se puede ofrecer un buen servicio a los clientes.

Por otro lado el no disponer de un espacio adecuado puede derivar en no almacenar correctamente los productos, problema que puede generar pérdidas de mercancías o hasta accidentes laborales, ya que al almacenar de forma inapropiada la mercancía esta puede caerse en cualquier momento.

Otro problema asociado a la falta de espacio en un almacén, es el almacenar los productos desordenados, esto se traduce en importantes pérdidas de tiempo para localizar los mismos y en entregas tardías a los clientes. Sin duda con estas prácticas las opiniones sobre la empresa no serán muy positivas.

Por suerte este problema tiene una solución bastante sencilla, y es que instalando estanterías metálicas de pesos pesados se puede ganar mucho espacio. Con este tipo de mobiliario se pueden aprovechar al máximo las dimensiones de un almacén, sobre todo en altura, un espacio que sin ellas está completamente desaprovechado.

Este tipo de estanterías metálicas son las más adecuadas para estos fines, puesto que son de gran tamaño, por lo que en ellas se pueden almacenar numerosos productos, tienen mucha estabilidad y se adaptan a todas las necesidades, ya que los estantes son regulables en altura, una gran ventaja a tener en cuenta.

Entre las opciones de estanterías para cargas pesadas, se encuentra la estantería de 1 módulo y 3 niveles de carga, sencilla de montar ya que no requiere tornillos. Su diseño es modular por lo que se adapta a todos los espacios. Los estantes son regulables en altura y soportan hasta 640 Kg de carga cada uno, una solución ideal para almacenar todo tipo de mercancías.

Problema 2: el inventario

Otro problema que puede surgir cuando no se gestiona un almacén de la forma más adecuada, es tener problemas con el inventario. Es importante que todas las empresas cuenten con suficiente suministro para satisfacer las necesidades de sus clientes, y es que una interrupción del mismo puede generar grandes pérdidas.

Cuando no se gestiona bien un almacén es muy probable que se generen problemas de stock, por lo que los clientes no reciban sus pedidos a tiempo o los productos les lleguen defectuosos. Este tipo de prácticas le dan muy mala imagen a la empresa, por lo que es muy importante evitarlas.

Para que esto no ocurra lo ideal es llevar el inventario del almacén al día, de hecho lo más recomendable es tener a una persona que se ocupe de controlar esto. Esto todavía es más importante cuando la empresa gestiona las devoluciones de productos, ya que es la única forma de que el servicio sea satisfactorio.

Con una óptima gestión del inventario y una adecuada administración del almacén, la correcta gestión del departamento de compras está garantizada. Para conseguirlo lo ideal es contar con una persona que tenga conocimientos sobre cómo controlar los inventarios y cómo realizar la administración del almacén.

Problema 3: falta de orden

Uno de los aspectos más importantes para gestionar de manera correcta un almacén es mantenerlo ordenado. Cuando en un espacio de estas características se empieza a no saber dónde se encuentra cada producto comienzan los problemas, lo ideal es destinar un lugar para cada tipo de producto.

Una buena técnica es almacenar los productos por tamaños, de esta manera todos los operarios sabrán dónde acudir cuando necesiten un producto concreto. De esta forma se reducen considerablemente los tiempos, lo que se traduce en una entrega más rápida y en la satisfacción del cliente.

Cuando las mercancías de un almacén no están correctamente organizadas, se pierde mucho tiempo buscando, esto genera pérdidas económicas y situaciones tensas en el trabajo. Además todo esto afecta al tiempo de entrega del producto, por lo que el cliente no se lleva una buena imagen de la empresa.

Para mantener el orden del almacén, una buena alternativa es diferenciarlo por zonas con mobiliario diferente, para ello se pueden utilizar diversas estanterías metálicas, taquillas, gavetas o  cajas multiusos transparente con tapa, entre otros. De esta forma todos conocerán el uso que deben dar a cada zona y donde colocar cada tipo de producto.

Buenas prácticas

Para no tener ninguno de estos problemas a la hora de gestionar un almacén, es importante poner en práctica algunos consejos. Para empezar es importante fomentar la productividad de la plantilla, para ello lo mejor es brindarles formación continua para que obtengan un alto grado de especialización en sus tareas, entre otras cosas.

Otro factor importante es implantar un sistema de almacenaje concreto, es decir, que todos los empleados sepan de qué modo deben almacenar la mercancía. En este sentido hay muchas alternativas, como por ejemplo por orden de llegada, por orden de salida, por zona… lo importante es que todos sepan el método a seguir.

Aprovechar el espacio del que se dispone al máximo también es muy importante. Muchas veces el espacio vertical no se utiliza de la forma más correcta, y para que esto no ocurra las estanterías metálicas son la opción ideal, ya que se adaptan a todos los espacios y su gran capacidad permite almacenar mucha mercancía.

Además de todo esto es imprescindible conocer bien las necesidades del almacén, es decir que la persona o personas encargadas del mismo sepan prever y planificar todo lo que se va a necesitar para su correcta gestión. En este sentido un buen control del stock es la mejor solución a todos los problemas.

Por otro lado también es fundamental  prestar una atención especial a la preparación de los pedidos, ya que es el último paso antes de que el cliente reciba la mercancía, y de ello depende que quede satisfecho con el pedido o no. Hay que tener en cuenta que el principal objetivo es ofrecer un servicio de calidad y rápido.

Por último, algo muy recomendable para mejorar la gestión del almacén es adaptarse a las nuevas tecnologías, ya que con el paso de los años hay muchas tareas que se han automatizado gracias a los avances informáticos. Apostando por esto se pueden mejorar muchos aspectos de un almacén, es importante tenerlo en cuenta.

Conclusiones

Como se puede comprobar la correcta gestión del almacén de una empresa es de vital importancia para su correcto funcionamiento. Existen una gran cantidad de problemas que pueden surgir cuando no se controla de forma eficiente un almacén, y estos pueden derivar en el cierre de la empresa.

Es importante que todas las empresas presten especial atención a sus almacenes, ya que estos espacios están directamente relacionados con las ventas de la empresa. Está claro que con el paso de los años las necesidades de una empresa que crece van cambiando, pero con un almacén ordenado no tienen por qué aparecer problemas.

Uno de los aspectos más importantes es que el inventario del almacén este siempre controlado, ya que de esta manera no se acumulará ni faltará mercancía. Hay que destacar que este problema es uno de los más graves, ya que afecta directamente a la satisfacción del cliente y puede derivar en su pérdida.

No cabe ninguna duda de que en la correcta gestión de un almacén juega un papel muy importante el mobiliario, ya que gracias a él se puede aprovechar al máximo el espacio y tener toda la mercancía organizada y accesible, lo que evita pérdidas de tiempo innecesarias y entregas tardías de pedidos.

En este sentido como se ha podido comprobar, las estanterías metálicas son una magnífica alternativa, ya que permiten almacenar una gran cantidad de productos de forma organizada. Sin duda este tipo de mobiliario es imprescindible en cualquier almacén, lo ideal es utilizar la más adecuada a cada tipo de producto.