Cuando un negocio comienza, a menudo no sabemos el alcance que éste puede tener. Muchas veces pecamos de ser demasiado prudentes al realizar las compras, y como hay que controlar al máximo los gastos, nos conformamos con lo mínimo imprescindible que se necesita en ese momento para poner a funcionar el proyecto.

Esto está bien, pero no está de más ser previsores de cara al futuro para evitar el tener que renovar elementos de trabajo que todavía no hemos amortizado; una buena forma de hacerlo es adquiriendo mobiliario modular que se pueda ampliar al ritmo que la empresa crezca y vaya necesitando de más espacio o de funciones más específicas por parte del mismo.

En el caso de los bancos de embalaje ocurre exactamente lo mismo. Quizás en un principio pensemos que no vamos a necesitar grandes cosas y que con lo más básico tenemos más que suficiente, pero adquiriendo un banco de embalaje Esmelux siempre podremos adaptarnos a los requerimientos que vayan surgiendo en cada momento sin necesidad de invertir en un banco nuevo. Estos bancos de embalaje combinan además perfectamente con las estanterías galvanizadas Esmelux pudiendo complementarse para crear una zona de trabajo que cumpla con todos los requisitos.

Nuevas bobinas y complementos

Los bancos de embalaje Esmelux tienen un práctico estante bajo el cual se pueden colocar pequeñas bobinas de papel de regalo, lazos para empaquetar o rollos de cinta adhesiva. Es posible comprar el banco con lo más básico y según se vayan necesitando, pedir separadores tanto horizontales como verticales para mantener un orden la balda que nos permita encontrar rápidamente cuanto necesitamos.

Lo mismo ocurre con las grandes bobinas. Quizás en un principio con una bobina tengamos suficiente, pero con el tiempo puede que necesitemos, por poner un ejemplo, plástico de burbujas para proteger el producto y papel grueso para envolver el paquete final. Los bancos de Esmelux, tanto los normales como los fabricados para pesos pesados, permiten incorporar una segunda bobina de gran tamaño en la parte inferior.

Todos estos complementos permiten adaptar los bancos de embalaje a las necesidades de cada momento, personalizándolos y ampliándolos para hacerlos más adecuadas a cada caso concreto. Además, su sistema de montaje es similar al de las estanterías Esmelux, siendo muy sencillo y no resultando necesario utilizar más herramientas que una maza plástica y un metro para tomar las medidas.